La Oruga Azul.

La Oruga Azul.
La oruga se puso azul turquesa, porque presa de la luz de la poesía, reposa en las cuartillas de la mesa impregnada de tinta y fantasía… (Antonio Peláez Torres),

domingo, 14 de febrero de 2016

Dark side of the moon, por LUIS LOPEZ-QUIÑONES RUIZ

          


La luna de la que quiero escribir
no es la de Lorca ni la de Borges
es aquella con el cohete en el ojo
y que nunca piso Michael Collins,
la del reverso tenebroso
con la cara oculta de fiera
de temperaturas glaciares
y hogar de la Diosa Selene,
la del mar de la tranquilidad,
la de los grandes cráteres,
la de la bandera en sus entrañas,
y la que mengua y se contrae.
No a la musa de tez blanquita
ni a la amante despechada,
ni a la madre que quería ser
ni a la que llora por los hombres,
si la que el eclipse le pone un velo
que desata mareas y Tsunamis
a la que Aldrin llegó el segundo
y precipita al mundo los lactantes.
Nada de carita de queso
ni llenita  de cascabeles,
“fly to the moon” de Sinatra
y su reflejo sobre los charcos.
La del influjo poderoso,
la del claro sobre el bosque,
la del piano de Debussy
y a la aúllan los animales,
la de la manada del lobo
de efectos sobrenaturales,
la que fertiliza los campos,
y es alcahueta de los amantes.


Munich, 26 de enero del 2016

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